Educación Sexual Integral y Alternativa Un Derecho en la vida de las mujeres

En esta época, de crisis generalizada en todos los órdenes de la vida, vivimos la pérdida de la hoja de ruta para una buena parte de la humanidad, perdiendo la seguridad necesaria, para vivir de manera sana y predecible. Han sucedido algunos acontecimientos que han llamado mi atención y preocupación como Mujer feminista, como Psicóloga y como especialista en Sexualidad. Estos acontecimientos tienen un eje común entre sí; son evidencia de la carencia de una base sólida en materia de Educación Sexual Integral (ESI) y además las mujeres, niñas y adolescente son las más afectadas por las consecuencias de estos hechos.

La Educación de la Sexualidad (ES) es el conjunto de aprendizajes, reflexiones y prácticas que influyen en los sentimientos, pensamientos, identidades y comportamientos de niños y niñas, mujeres y hombres, así como en la construcción de sus relaciones y sus responsabilidades sociales. La ES que recibimos, aun reduce la sexualidad a los asuntos relacionados con el cuerpo bilógico y de éste particularmente con los genitales, reproducción, sexo, coito, relaciones sexuales.  Además la sexualidad es vivida como un asunto privado y no reconocemos la influencia de la sociedad, con su tradicional carga de limitaciones, mitos, tabúes, estereotipos y represiones sexuales; lo que conduce a vivir la sexualidad cargada de sentimientos negativos, asociados con la culpa, la vergüenza, la enfermedad y el pecado. Sentimientos que nos perturban aún en el recuerdo y que nos hablan de una sexualidad degradada y su educación como algo que se aprende a escondidas porque avergüenza.  Esta sexualidad genitalizada, privatizada y degradada también se ha vivido y vive en oposición entre los sexos, con una valoración social diferencial y excluyente, cuando se nace hembra y el proyecto es ser niña-mujer o cuando se nace macho y el proyecto en ser niño-hombre.

Es, sobre esta carencia de ESI que se edifican problemas sociales como el Embarazo en las Adolescentes, que se enfoca -como un problema sólo de las chicas y se excluye de casi todos los abordajes a los chicos u hombres adultos, que son parte también de estos embarazos. En la investigación publicada el La web de la salud, (https://lawebdelasalud.com/embarazo-en-adolescentes-hay-que-ponerles-voz-ellas-no-son-una-cifra/) sobre Embarazo en adolescentes: Hay que ponerles voz; Ellas no son una cifra”, realizada en Panamá por la Dra. Amanda Gabster, se hace el esfuerzo de ver las causas y no solo las consecuencias del embarazo en adolescentes. Conversaron con 22 jóvenes embarazadas o madres y en las conclusiones nos plantean que entre las principales causas del Embarazo en Adolescentes está una Deficiente información u orientación sobre sexualidad y reproducción. O sea que se evidencia una base escasa o nula de ESI. Y es del conocimiento público que las más afectadas por esta realidad son las adolescentes que como mujeres ven trastocado su proyecto de vida o se ven obligadas a que su proyecto sea el de ser madres.

Otro acontecimiento de mucha importancia actual, es el transactivismo queer que promueve las infancias y adolescencias trans de una manera inescrupulosa. Las personas trans representan entre el 0,3% y el 0,5% de la población mundial, según la Organización Mundial de la Salud.  En los últimos tiempos con la promoción de la agenda transactivista este porcentaje se ha incrementado, a mi juicio, de manera artificial, en niñas/os que se consideran trans. Siendo las niñas las más afectadas por esta agenda. Según varios estudios, en EEUU 1,16 millones de estadounidenses ahora se identifican como transgénero. Casi la mitad, o el 43%, son jóvenes o adolescentes. El informe utilizó encuestas de salud gubernamentales de entre 2017 y 2020 para estimar que el 1,4 % de los adolescentes de entre 13 y 17 años y el 1,3 % de los de 18 a 24 años eran trans. https://www.independentespanol.com/noticias/encuesta-transgenero-eeuu-adolescentes-genero-b2098666.html). En el servicio de salud británico, el National Health Service el número de referencias a consulta médica de menores por asuntos de identidad de género, ha pasado de 77 en el año fiscal 2009-10 a 2.728 en 2019-20; un aumento del 3.443%, esto en los últimos 9 años. (https://www.newtral.es/fact-check-javier-maroto-cambio-sexo-menores-reino-unido/20201112/) Esto es posible por la ausencia de una base sólida de ESI, que por el contrario es escasa o nula en la población.

 De igual manera, las declaraciones de la Ministra española Irene Montero sobre Derechos Sexuales de niños y niñas, en su comparecencia ante la Comisión de Igualdad del Congreso español el 21 Septiembre, se han viralizado solo porque su comentario, que fue sacado de contexto, alude a “reconocer alguna práctica sexual en niñas y niños”. La interpretación y escándalo, por el comentario, nos permite evidenciar los prejuicios hacia la sexualidad sobre los que se monta esta manipulación mediática. La generalidad de las personas asocian Relaciones Sexuales con el Coito.  Contribuyendo con estas reacciones a que la Sexualidad siga siendo un Tabú. La Ministra, cuando habla de relaciones sexuales consentidas, realmente se refería a los Derechos sexuales de adolescentes de 16 y 17 años, que mencionó como “niños y niñas”. (https://maldita.es/malditobulo/20220927/irene-montero-ninos-relaciones-sexuales-consentimiento-pederastia/)

No en vano las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe cada 28 de Septiembre exigen Educación Sexual Integral para Decidir como su primera petición. Es una petición de las Mujeres porque conocen las consecuencias de una ES llena de desinformación y represiones, sobre las mujeres, sus cuerpos y sus vidas. La Educación Sexual Integral es una manera de prevenir Dificultades para el disfrute del Placer, Abusos Sexuales, Violaciones, Trata, Explotación, Pornografía, Pederastia, Prostitución y muchas otras formas de violencias contra las Mujeres como los embarazos impuestos. Necesitamos una Educación Sexual Integral y Alternativa, como protección para las niñas, adolescentes y mujeres especialmente porque es un Derecho Humano.

Hisvet Fernandez